La arena se extiende hasta el horizonte, las dunas se elevan más de 500 metros y los campesinos huyen de la desertidad para trabajar en la ciudad. En el norte de China la desertificación –degradación de la tierra ocasionada principalmente por actividades humanas– extermina casi medio millón de hectáreas de praderas al año. En la lucha por alimentar a 20 porciento de la población mundial, China ha sobreexplotado los pastizales y las tierras de cultivo, creando nuevos desiertos en este proceso. Desde 1949, los trabajadores agrícolas del país han perdido una quinta parte de las tierras laborables, y las tormentas de polvo –el resultado de la pérdida del humus– golpean ahora a Pekín. Greenpeace dice que un esfuerzo de reforestación por mandato del gobierno ha sido hasta cierto punto exitoso, pero que la siembra de pastos y una propuesta más estricta de la tierra es lo mejor para la recuperación ecológica. Irónicamente, la migración urbana podría ser de ayuda en el corto plazo: con menos campesinos y cabezas de ganado, las plantas pueden crecer otra vez.
OPINION:
este es un asunto muy importante y no solo para china si no para todo el mundo la deforstacion esta muy avanzada y tenemos que cuidar nuestro ambiente al igual que re forestarlo para no ocasionar una catastrofe.
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